Mapu=Tierra
Che=Gente
El pueblo mapuche, es originario de América del Sur. Se encuentra asentado desde sus orígenes, en la zona que hoy ocupa la zona central de Chile y las provincias argentinas de Neuquén, Río Negro y parte de Buenos Aires.
Cuando los conquistadores hispanos llegaron al sur del continente en el siglo XVI, encontraron una ' numerosa población -alrededor de un millón de personas-, que se autodenominaban "Mapuches". Sin embargo, a pesar de tener una lengua común, se podian distinguir varios grupos, de acuerdo a la región geográfica que habitaban, Huilliches en el sur, Picunches al norte y Pehuenches al este.
Los relatos de la época, recuerdan que los antiguos mapuches tenían buenos conocimientos, sabian nombrar las estrellas, los pájaros, las aves, los animales, los insectos y hasta los peces del río y del mar. Conocían las plantas y árboles, y hasta las piedras tenían sus nombres.
La vital relación con la tierra se refleja claramente en su cultura, y allí se destacan los nombres que describen los distintos lugares que habitan, y que luego se tranformaron en nombres y apellidos.
La Cordillera de los Andes -Pire-Mapu o Piren-, (tierra de las nieves), es el territorio por excelencia del pueblo Mapuche. Esta gran muralla jamás pudo separar a este pueblo, que siempre vivió recostado sobre sus laderas y en ellas buscó y aún busca los medios de subsistencia.
Che=Gente
El pueblo mapuche, es originario de América del Sur. Se encuentra asentado desde sus orígenes, en la zona que hoy ocupa la zona central de Chile y las provincias argentinas de Neuquén, Río Negro y parte de Buenos Aires.
Cuando los conquistadores hispanos llegaron al sur del continente en el siglo XVI, encontraron una ' numerosa población -alrededor de un millón de personas-, que se autodenominaban "Mapuches". Sin embargo, a pesar de tener una lengua común, se podian distinguir varios grupos, de acuerdo a la región geográfica que habitaban, Huilliches en el sur, Picunches al norte y Pehuenches al este.
Los relatos de la época, recuerdan que los antiguos mapuches tenían buenos conocimientos, sabian nombrar las estrellas, los pájaros, las aves, los animales, los insectos y hasta los peces del río y del mar. Conocían las plantas y árboles, y hasta las piedras tenían sus nombres.
La vital relación con la tierra se refleja claramente en su cultura, y allí se destacan los nombres que describen los distintos lugares que habitan, y que luego se tranformaron en nombres y apellidos.
La Cordillera de los Andes -Pire-Mapu o Piren-, (tierra de las nieves), es el territorio por excelencia del pueblo Mapuche. Esta gran muralla jamás pudo separar a este pueblo, que siempre vivió recostado sobre sus laderas y en ellas buscó y aún busca los medios de subsistencia.
Esta población mantuvo luchas con los españoles resistiendo valerosamente y con éxito los embates de los conquistadores. La principal batalla fue la denominada Guerra de Arauco que tuvo 300 años de duración. Sin dudas una guerra emblemática de la resistencia indígena y americana contra la invasión europea.
Este pueblo es una de las excepciones que ha logrado sobrevivir a la conquista y sólo pudieron ser de alguna forma doblegados por los posteriores gobiernos de Chile y Argentina tras lo que solamente pudieron conservar su comunidad por medio de las denominadas reservas.
En la actualidad esta población mapuche aún mantiene su vínculo con las comunidades originales pero más bien se caracteriza por ser urbana y mantienen en forma organizada una lucha política por recuperar los territorios que les fueran usurpados así como por tener reconocida su cultura dentro de la nueva sociedad en la cual están insertos.
Ahora luchan frente a los gobiernos de Chile y Argentina en pro de su libertad como etnia con el objetivo de conservar su identidad como pueblo indígena. Actualmente en Chile están siendo brutalmente reprimidos a través de la aplicación de una Ley Antiterrorista que le permite al gobierno poner en prisión a los activistas indígenas durante dos años sin derecho a un abogado defensor, lo cual ha sido denunciado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sin que este haya intervenido aún.
Ahora luchan frente a los gobiernos de Chile y Argentina en pro de su libertad como etnia con el objetivo de conservar su identidad como pueblo indígena. Actualmente en Chile están siendo brutalmente reprimidos a través de la aplicación de una Ley Antiterrorista que le permite al gobierno poner en prisión a los activistas indígenas durante dos años sin derecho a un abogado defensor, lo cual ha sido denunciado ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU sin que este haya intervenido aún.
El filme con dirección de Quattrini y producción de Daniele Incalcaterra, una pareja de documentalistas independientes que viene trabajando en conjunto desde hace 10 años y que realizó entre otras "Contr@site" y "FaSinPat (Fábrica sin patrón)", entrega la voz a los líderes de la comunidad mapuche.
La película, además, describe los modos y la concepción de su lucha concreta tanto por el manejo del territorio como de recuperación de su identidad.
"La lucha de los mapuches, como otras luchas de los pueblos originarios de América Latina, que creo es la movida política más potente que hay en estos tiempos, tiene que ver con la dignidad en el sentido más amplio y profundo del término", señaló Quattrini.
"La pelea es al mismo tiempo y en el mismo sentido por su identidad, su idioma, su cultura, su espiritualidad, su territorio, los recursos naturales, la autodeterminación, la defensa de la biodiversidad", remarcó la realizadora.
El filme vuelve a poner en evidencia el reclamo central que recorre todo el continente americano de los pueblos indígenas en relación con el territorio y en este caso no sólo acerca de su posesión sino también del modo de administrarlo y del uso que se le da.
"Es evidente que la relación con el territorio es central para los mapuches y que para ellos se trata de una relación que también es espiritual. Ellos tienen una visión del territorio y la naturaleza en las antípodas del mundo occidental que sostiene una visión mercenaria con su entorno, donde el territorio está en función de lo que el hombre puede hacer para su beneficio", aseguró la realizadora.
"Por el contario -agregó- los mapuches no se ven como dueños de la naturaleza sino apenas como una parte".
Aquí les pongo el documental, el cual lamentablemente lleva un spot publicitario delante que no he podido quitar.
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